de norte a sur

En los últimos tres años, Aurora Charlo ha hecho lo que más le gusta: andar la tierra, contemplar paisajes, absorber bosques y colinas y marinas, ir de aquí para allá, tomar algunas fotos y, muy especialmente, pintar. Pintar del natural con la aceleración del alma: el cielo tiene un preciso instante decisivo de claridad. Esos tránsitos la han llevado por distintos países y regiones: Escocia, Inglaterra, Chequia, Bélgica, quizá Hungría, y por Andalucía y los Pirineos, que son dos regiones lejanas y complementarias en su imaginación: Charlo es una investigadora de la luz, de la luz blanca, apabullante, esa que peina las playas y las marismas, esa que se hace carne y reflejo de los atardeceres de fuego, y a la vez Charlo es una enamorada de los Pirineos. Esas cordilleras encarnan la belleza irreductible, la cifra del misterio, encarnan esa naturaleza arrolladora que nos hace sentir más ínfimos, briznas o motas en el centro del paisaje. Y allí ella tiene uno de sus refugios más amados. Los Pirineos son un abrigo entre peñascos, un espectáculo, un territorio de hechizos y un solaz para la paseante que es.

Aurora se inclina por los colores terrosos y ocres, por las coordenadas del gris, por el rapto del blanco y por esas rachas de rojos, granates o azules que le dan énfasis o ángel a una pieza. Cada una de sus exposiciones es un ejercicio de tensión: ella, que posee facilidad y esa mano que acuna todos los brillos, investiga, busca, le da una vuelta de tuerca a su quehacer y a su historia: anhela renovarse, disfrutar, recordar.

De ‘Norte a sur’ vuelve a ser una de esas exposiciones tan especiales de Aurora Charlo. Mira afuera para ver dentro, posee una sensibilidad especial, una maestría incuestionable, y domina como pocos sus materiales. El papel, el agua, el recuerdo, la imaginación. Toca muchas fibras, muchos estados de ánimo, y consigue crear algunas piezas de gran formato que son espléndidas. Espléndidas por variadas, porque poseen el temblor de la música, el latido de los vientos pirenaicos o los vientos marinos. Aurora Charlo es una acuarelista en plenitud.

  • Galería A del Arte – Zaragoza
  • Exposición: 24 de noviembre – 30 de diciembre de 2011